Por su capacidad de consumo, los millenials son un grupo clave para los creadores de contenidos, pero son un sector inclasificable, sofisticado y complejo.

Los millenials son el objetivo de casi todas las productoras televisivas: en la despiadada carrera por conquistar a la audiencia en la época dorada de la Televisión estadounidense, un sector clave de la población son estos jóvenes.

Un estudio de Verizon sobre el mercado millenial demuestra que aproximadamente el 65% de los jóvenes están usando otro dispositivo al tiempo que están viendo Televisión, llamándole a este fenómeno segundas pantallas, una nueva experiencia en el consumo de contenidos.

La espera para el inicio de un programa de Televisión es algo que los millenials ya no desean, lo que prefieren es que los contenidos estén disponibles siempre para que puedan verlos cuantas veces quieran: las nuevas generaciones, criadas bajo el símbolo de YouTube y Netflix, quieren ver ficción bajo sus propios términos, cuando ellos lo decidan, dónde ellos lo decidan.

El problema es que muchos de los programas de Televisión le habla a la generación en la distancia, examinando cada comportamiento, juzgando sus valores y se expresan mal de ellos, siendo los millenials gente muy influyente en la cultura, según Linda Ong, experta en marketing.

Los medios de comunicación tradicionales deben renovarse y adecuarse a las necesidades de las nuevas generaciones porque, como los millenials, son usuarios que no buscan exclusivamente buen contenido, sino que exigen personalización y esperan que los canales se adecúen a sus preferencias.

Por Alexis Núñez Oliva
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