La Televisión ha sido el principal medio de comunicación durante decenas de años y ahora se enfrenta a un nuevo reto que la era digital trae consigo, pero al mismo tiempo abre nuevas oportunidades.

El principal reto para las telecomunicaciones es el contenido de libre acceso, donde el consumidor busca experiencias personalizadas, el avance tecnológico y digital, además de la redefinición de los modelos comerciales que han generado un constante cambio en los clientes respecto a sus hábitos de consumo. Actualmente las televisoras están enfrentándose al desafío de conocer mejor a los televidentes para brindarle el contenido que otros proveedores les han satisfecho. A partir de 2014 ha habido una reducción drástica de clientes que prefieren la Televisión para ver programas. De acuerdo a una encuesta de Consumidores Digitales de Accenture 2017 el porcentaje de consumidores que prefieren ver programas a través de la Televisión bajó del 52% al 23% en el último año y se ha reconocido que los smartphones, laptops y computadoras de escritorio rebasan en gran medida a los televisores.

Las compañías deben identificar con claridad la segmentación de contendidos que los consumidores demandan porque mientras las laptops y las computadoras de escritorio son más aceptadas para ver programas de Televisión, el smartphone se ha convertido en el dispositivo preferido para ver videos cortos y deportivos. Otros factores que ayudan a que la Televisión deje de ser el medio predilecto de los televidentes son la practicidad, disponibilidad y alta calidad de los contenidos que se pueden ver a través de dispositivos móviles por lo que la industria de las telecomunicaciones deberá responder al cambio de los hábitos de consumo de video.

Invertir en nuevas tecnologías y generando una relación más personalizada y de lealtad con sus consumidores a través del uso de Big Data para conocer el comportamiento y preferencias de sus clientes para ofrecerles nuevos productos y contenidos digitales a través de diferentes plataformas es lo ideal.

Todos los proveedores de comunicaciones y contenido deben competir de manera inteligente en un entorno donde el consumidor marca la tendencia de los productos que recibe y para involucrar, retener y monetizar a los consumidores digitales necesita combinar escala, desarrollo ágil de productos y una fuerte capacidad de entrega de tecnología para satisfacer las necesidades del cliente.

Por Alexis Núñez Oliva
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